miércoles, 22 de diciembre de 2010

Anhelo de una noche inexistente en que la luna es secuestrada



Suponte por un momento que me pierdo, que no encuentro la salida, que suspendo la geografía de este par de labios tan eternos. Que encuentro ladrillos en tu ventana o un gato negro cruza esta acera. Suponte que el verano baila con las olas esta canción tocada con sonajero o que las luciérnagas se apagan o se encienden tus pupilas. En ese camino, en ese abismo que hay entre el infierno y tu pelo, entre tu sonrisa y un crepúsculo sumiso, existe un corazón adherido al futuro, a la coincidencia sospechosa de haber encontrado su par equivalente en un cúmulo de palabras reinventadas. Puede que suene a tópico pero es lo típico de decir en estos casos. Querer y sostener tu vida, alimentar esta adoración tan estelar, acariciar cada instante de tu vida el resto de tu calendario. Se que suena típico, pero en este trópico que nos da la vuelta y me pone de rodillas no encuentro más vocablos que utilizar. Agrandar mis pasos, correr a la deriva, volar si hiciera falta. Y estar tranquilo porque si me pierdo se que en cualquier pensamiento me encontrarás.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Palabras


Quizás no me entiendas pero mírame a los ojos. Observa mi sonrisa. Y ahora dime, ¿qué sientes? Lo mismo lees mis labios y comprendes como se entrelazan las manos del mundo. Con palabras o sin ellas. Con virtud o desesperanzas. Toma mi voz y haz con ella maravillas. Levantemos la unidad y derribemos las paredes. Toma mi voz y repite mis palabras. Da igual si pronuncias bien o lo haces mal. Y ahora dime, ¿qué sientes?

miércoles, 27 de octubre de 2010

DESIERTO DE CANALES


Olor a humedad y a Tulipán, a desierto de canales. Coloreo el barrio rojo del más rojo de tus besos. Imagínate ahora mismo rodeada por mis brazos junto a Leidseplein. Imagínate y recuerda el malinterpretado Angie de tu primera noche, las insípidas y verticales escaleras que te llevaban a tu morada, los kilométricos paseos, tu virtud de feriante, el filantrópico Dam, la gastronomía autóctona pero autóctona de aquí. Imagínate o recuerda nuestro primer contacto con las nubes, nuestro abrir y cerrar de alas. Aún mantengo en mi nariz ese aroma, ese cierto olor. Un olor a humedad y a Tulipán, a desierto de canales.

martes, 21 de septiembre de 2010

Será o no será


Estoy pendiente de tu pelo, de tu movimiento. Estoy pendiente y no ceso en trenzar cada alambre de cobre que emana de tu cabeza. Estoy sentado en este trono sonriendo como un niño. Será que tu pelo se ha vuelto loco y danza impetuoso acariciando el cielo. Será por ser o por estar, pero será. Será cada lágrima tuya equinoccios de verano. Será tarde cuando llueva y temprano para dormir. Por activa o por pasiva, pero será. Estoy rasgando mis vestiduras y observándote en el infinito. Serás grande o no, pero serás.

martes, 7 de septiembre de 2010

venganza del espejo





Nada más salir de la ducha sintió el cosquilleo del invierno rozar su piel y vio como el frío se apoderaba de ella, y la satisfacción de aquel baño caliente y relajante se desvanecía conforme pasaban los segundos. Agarró su albornoz,al que previamente acomodó en la taza del wáter para una fácil recogida, y se lo colocó encima haciendo aspavientos y muecas típicas del frío. Encendió un calentador de barra que tenía en el baño y se lo puso bien cerca mientras notaba como el vapor que producía al secarse junto a la hoguera electrónica se iba derecho al cristal del espejo que desfiguraba poco a poco su rostro. Era Enero en aquella habitación aunque, paulatinamente, fue haciéndose Mayo. Cuando el tiritar disminuyó y la habitación se hubo caldeado Matilde se despojó del albornoz rosado, que anteriormente se había puesto, y lo dejó caer contra el suelo dejando un ruido sordo que ni ella notó. Con el canto de la mano acarició el espejo y fue borrando todo rastro de vaho para, no sin cierta dificultad, lograr verse en el cristal. Se le notaba en su tez el paso cruel de los años. Su pelo blanco mojado parecía de plata. Las arrugas desmaquillaban su sonrisa que, al igual que su juventud, se fue perdiendo conforme pasaban las primaveras. No, ya no era aquella mozuela que deseaba ser princesa (...) -continuará- (o no)

miércoles, 9 de junio de 2010

NEGRO

Sin manos alrededor, solo oscuridad. Sonrío una vez al día pero nunca por felicidad. El cielo no aleja las nubes de mis ojos y cuando parece que ves un rayo de luz, te desmoronas como un castillo de naipes porque lo que creías ser un haz es un simple destello, quizás provocado por el cristal de un reloj o una linterna en la penumbra. Pero solo, camino solo. Sin apoyo ni muletas, cojeando por esta vida de estiércol que me ha tocado. Y es lo que tiene caminar en la oscuridad solo, sin luz y sin apoyo, que al final, te chocas.

lunes, 10 de mayo de 2010

RELATOS DE USAR Y TIRAR

sábado, 24 de abril de 2010

peonza y hostias

Sigo dando tumbos, girando sin sentido como una peonza, destornillando lo que queda de mi felicidad. Hoy las nubes negras ocupan toda mi habitación. Quisiera estar entre tu mantón y tu pelo, y con tu abrigo y con las hostias de la iglesia. No puedo decir nada más porque aún me queda la noche para llorar.

lunes, 19 de abril de 2010

VAGONES Y PASAJEROS


La última vez que te vi, y hace tiempo de ello, te parecías tanto a la chica que conocí. Aún llevabas tu pelo rubio como el licor de cebada, aún informabas en nombre de dios y aún te quedaba esa mirada triste y cansada. Pocos sabrán lo que sentí. Muchos dudarán de ello. Aún guardabas el viento en tus manos y creo haber sentido tu cicatriz en tu pecho de cuando me llevé el corazón. Aún andabas ligera y aún te sentía en mi. Como olvidar aquel amor y aquellas mañanas de domingo o aquellas despedidas. Pocos sabrán relacionar vagones y pasajeros como lo haces tú. La primera vez que te vi te parecías tanto a la chica que deseo. Necesito despertarte o recoger la mesa, o repetir tu nombre. Vagones y pasajeros o ventanas y pasillos. Llegará el día en que el caos se reestructure y no vuelen mariposas que provoquen huracanes en nuestros sueños. En cualquier lugar estaré sentado viendo pasar la vida y esperando a que te decidas sentarte junto a mi.

domingo, 11 de abril de 2010

No se puede vivir con un franco




Lo último que hice fue montarme en el vagón del tren que me llevaría a la realidad. A la rutina más rutinaria y a la nostalgia ya áspera como la piel de un melocotón. Atrás dejaba tu sonrisa y tus lágrimas de papel, tu espejo de la vida de ayer fotocopiado en el hoy.
Primeramente lo mandarín colapsó nuestros estómagos y tu vientre se hinchó como siempre lo había hecho. Sonaban panderetas en nuestros bolsillos y pagamos la cuenta. No dió tiempo de mucho más cuando planeamos nuestra escapada al mar, a la arena y concha que fue nuestro suelo y desear un sol menos puñetero. Antes de eso,y de los besos, regresamos a la posguerra. A los azules incoherentes, al circo de la época, a los pájaros de papel

Aquí fue donde saltaron tus lágrimas y el aplauso más sincero.
Llegaron nuestros besos y abrazos, y nuestras cicatrices menos abiertas, más perdonadas. El silencio de las calles se fundía con tu andar más correcto y más castizo.
A la mañana siguiente, y tras despegar los párpados como podíamos alzamos las velas y atracamos en el mar, en un mar diferente al que siempre visitamos. Tan lleno de vacío y tan amarillo. Las nubes enfriaban tus momentos más cálidos y en la sombra provocada aún había hueco para tus quejas. -"¡Qué se vaya!"- te oí cantar; -"¡Qué se vayan!" - te oí repetir; -"¡Te quiero!" - me inventé.

miércoles, 7 de abril de 2010

Desvíos


No puedo quejarme ni vestir de gris mis sueños. La marea negra alcanzó nuestro rostro y no pudimos ver más horizontes. Solo vimos oscuridad, clandestinidad, tristeza. Costó tiempo y sufrimiento despejar nuestras miradas y dejar de oir los cláxones de los coches, y el cotillear de la vecina, y el ladrido del perro. Costó tanto pero mereció la pena. Ahora nos miramos, sin saber que decir, pero nos miramos. Ahora podemos plantarnos frente a frente. Colocarnos en un desvío y jugar al despiste. Podemos tomar senderos separados, repartir dolor y sustituir esencias. Una vez tomado no volver la vista atrás. Podemos, sin embargo, tomar el mismo camino. Coger nuestras manos frías y calentar esta primavera que esputa poesía. Una vez tomado no volver la vista atrás. Entonces ser felices y recomponer nuestra historia, remendar el hueco de silencio que perpetró el invierno. Mientras tanto, vamos dirigiéndonos a ese desvío, lentamente, esperando con ansia que decidas que camino tomar.

domingo, 4 de abril de 2010

Nevando esporas en Abril



Creo en ti Casandra, no estás loca.
Se besaron y en su boca florecieron madreselvas.
Dulce Casandra ponte de pie
yo te he conocido antes
quizá te soñé.
(Ismael Serrano - Casandra)

La botella bailaba en el agua, los peces alcanzaban la superficie, nevaban esporas en Abril, Triana nos vigilaba al otro lado, el sol se escondió durante un rato, los elefantes te sacaron una lágrima, mis brazos te encarcelaban voluntariamente, tú no ponías ninguna pega. La orilla colindaba con nuestros zapatos y toda la tarde fue una luna de miel. Tú tan cómoda mirando al sol. Yo tan cómodo mirándote a ti. Porque tantos meses fueron siglos y tanta angustia fue canción. Ayer fuimos tan felices que todo parecía vida. No hubo tachones de calendarios ni hubo partidas de defunción. Ayer fuimos tan felices que todo parecía perdón. Puede ser porque ayer fue Sábado de resurreción y resucitaron esperanzas ...o florecieron madreselvas...

viernes, 2 de abril de 2010

Borrón y cuenta nueva


Quizás fue porque los Gitanos llenarían de arte la alfalfa, o el Gran Poder silenciaría la noche. O las Esperanzas serían piropeadas o tu ciudad permanecería solitaria. Lo cierto es que ayer olía a azahar en tu ventana y mis manos a ti. Ver pasar la vida delante de tus ojos o remendar mi alma fueron sucediéndose hasta alcanzar el punto exacto entre mi ansia y mi dolor. Hicimos cuentas de momentos infelices o suplicios maravillosos pero, en tu recuerdo, permanecía el agujero negro que fue mi huida. Cuentas y cuentas y cuentos y paraísos. Borrón y cuenta nueva en un cielo algo más soleado pues se marcharon las nubes negras y este invierno tan lluvioso que dejó un humo igual de negro en tu habitación. Igual fue porque ya tocaba o porque escuchamos más al corazón que al orgullo. O las Esperanzas llegaron a mi vida como llegaste a caer en mis brazos. Tu voz, mi sed, tu mirada...

lunes, 29 de marzo de 2010

Mitomanía


Sabina, Neruda, Vallejo, Krahe, Benigni, Laudrup, Serrano, Maradona, Papá, Vegas, Silvio, Calamaro, Bukowski, Benedetti, Cohen, Dylan, Panero, Messi, Chaouen, Micah, Puccini, Gioconda Belli, Tú, Mr. Bean, Bunbury, Buenafuente, Wyoming, L.G.Montero, Quique González, Gil de Biedma, Nick Drake, Garrido, Weissmüller, Tchaikovsky, José Alfredo, Plá, Serrat, Ariel, Pepe Hierro, ...¿Mitómano?
...
...
¿Pilar Rubio?...Le meto mano

sábado, 27 de marzo de 2010

Memento Vivere




Vendrán peores días en que cirros, cúmulos y estratos escupan sus maloshumores sobre nuestras plegarias. Para entonces tendremos que tener bien a mano cualquier artilugio o iniciativa para que no nos mojemos. También vendrán peores momentos en los que los bolsillos chirríen y suene un eco implacable que nos recuerde al vacío. Para entonces tendremos que llenarlos previamente de arena para que al menos, el peso de la misma nos evada de la tristeza. A parte, vendrán días en que no podremos levantanos de la cama o días en que será mejor no intentarlo. Vendrán días en que me acuerde de ti. Días tristes y grises, opacos, tan ásperos. Vendrán o vienen, es más, creo que ya han llegado. Siento tu presencia como el que siente respirar el mar. Esos días serán los peores. Lo son. Mientras tanto me quedo viendo como cae la lluvia y me doy cuenta que lo único que me queda es acostumbrarme a no tenerte. Me doy cuenta como te perdí de la manera más infantil y gilipollas que un hombre maduradamente inmaduro deja escapar sus sueños. Y los tuyos. Tendré que acostumbrarme a ver solo la televisión, a romper solo los cristales, a no escuchar los te quieros de la media noche o los atardeceres desperdiciados. Solo te pido que de vez en cuando me recuerdes y que te acuerdes de vivir.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Mientras tanto


Mientras camino por este sendero tan encarcelado, tan vivo. Mientras dejo de lado el optimismo o lo que es lo mismo, el verte conmigo. Mientras opto por quedarme en casa distrayéndome con las cortinas y los extractores. Mientras saludo a la vecina o pierdo dinero sin control. Mientras las farolas crecen y los humos se desvanecen. Mientras cabalgo a lomos de este misil tan extraño en estos lugares. Mientras me pierdo en un sombreado pajar con los cúmulos y estratos que rodean aquellos cirros. Mientras insulto a mi espejo o maldigo mi voz. Mientras selecciono los minutos que me interesan. Mientras suspendo mi razón. Mientras me acerco al abismo. Mientras veo la multitud dirigiéndose a un mismo punto. Mientras escucho opiniones, críticas. Mientras leo columnas. Mientras levanto un vendaval. Mientras tanto pienso en ti.

jueves, 18 de marzo de 2010

Un paso adelante, dos hacia atrás


Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
(César Vallejo)

Salto y me quedo en la mitad, las alegrías duran lo que hace un pato en medio de un estanque: Nada. Lo que ayer se pintaba de colores vivos y eternos hoy lo hace del gris más tenebroso. Parece que mis pasos quieren coger impulso y terminan por no arrancar. Mi voz en estos momentos grita y mis ojos, húmedos, admiten su culpa. No hay perdón para quien no debe ser perdonado y me escucho suplicar en secreto, tan en secreto que ni se yo mismo que lo hago. Mis manos se vinieron vacías pero hoy están llenas de alquitrán. El mismo me lo unto en los ojos para no poder ver la realidad, la lejanía. Las fuerzas se agotan y tu odio se hace más intenso. Me golpea en la cabeza con tesón el álito suspiro de tu desconfianza. Lejos. Muy lejos. La luna...

martes, 16 de marzo de 2010

Mis dados


Porque en ocasiones la solución no radica en la acción sino en la omisión, en ver pasar los años, dejar que corra el tiempo, que el aire mueva las velas, que otros dirijan las piezas. Por eso mismo quisiera atar mis manos a un cielo y ver si necesitas que regrese a ti sin que exista presión por mi parte. Por eso debería quedarme tumbado en la orilla, viendo cantar las olas y sintiendo el fantasma de tu brisa. Por eso debería apoyarme en aquella farola que hay en frente de tu portal, viendo como nos quedamos a oscuras o no se cierra la puerta. Se trata de no querer sobrepasar el límite de la paciencia o de la naturalidad. Cualquier cosa que lo supere podría correr en mi contra y no sería lo planeado. ¿Cómo luchar de esta manera? Si lo que quiero es abrazarte y tengo mis manos atadas al cielo. Si lo que quiero es besarte y tengo los labios sellados con lacra. Si lo que quiero es amarte y tengo el corazón embargado. Tiro los dados...te toca a ti.

domingo, 14 de marzo de 2010

Abstinencia




Mientras nos separaba la pared yo preparaba la solución en la cuchara. El mechero ardía y yo inhalaba tu indiferencia. Las puertas chirriaban y la luz no volvía. Olía a amoniaco y tú no llegabas. Te oí, sin embargo, llorar tras el muro que marcaba nuestros límites pero, aunque quise correr hacia ti, tenía las manos ocupadas y la droga es cara y mis sentimientos desconocidos. Te escuché nombrar mi nombre con desesperación pero, aunque quise volar hacia ti, mi mente empezaba a saborear los refuerzos positivos que provocaba mi inspiración. Abriste la puerta con rabia y me encontraste sonriendo. Noté el golpe de algo en la cabeza pero en ese momento no me importaba ni qué era ni el por qué de ello. Cogiste al niño, algo de ropa y te vi marchar por donde hace unos años habías entrado. Dijiste algo con rabia. Me dedicaste algún insulto y desapareciste más rápido que el efecto de mi droga. Conforme fui recuperando mi ego normal me di cuenta que te había perdido. La puerta chirriaba y tu no volvías.

viernes, 12 de marzo de 2010

...Se vinieron vacías




Mis manos, estas manos mías, estas manos tan llenas de culpa y tan llenas de nostalgia. Manos sinceras pero llenas de dolor. Estas manos que un día fueron alma y fueron fuego, estas manos, estas manos mías, ayer se vinieron vacías. Y alegres por diversos motivos pero aún más tristes por lo demás. Ardían de ganas por tocarte y acariciarte y vinieron frías, gélidas y absurdas como mis ojos cuando evitaban mirarte, como mi cuerpo cuando se marchó.

Mis manos, estas manos que fueron tuyas, estas manos que ahora solo son mías. Estas manos tan ásperas y solitarias. Manos sostenidas por el pecado y el deseo. Estas manos que un día fueron vida y fueron luz, estas manos, estas manos mías, ayer se vinieron vacías. Y sufre el aire y sufro yo. Nunca sentí el humo de un cigarro hacerme tanto daño. Sentir ese humo sin haberlo sentido y ver como te agotas destrozó lo que quedaba de mi corazón y tuve que volverme recomponiéndome poco a poco. Falso por esconder mis lágrimas. Oscuro y lento...

Mis manos, estas manos mías, estas manos tan llenas de ti y tan vacías de ti. Manos sucias, manos arrepentidas. Estas manos que un día fueron tu sostén y tu alimento, estas manos, estas manos mías, ayer se vinieron vacías

jueves, 11 de marzo de 2010

Llegó la hora...


Silencio, se rueda. Se acabaron las letras negras, los fondos blancos. Llegó el momento de entrar en acción. Llegó el momento de ocupar espacio y no ser un fantasma que asusta y molesta con sus impertinentes comentarios. Llegó el momento de ponerse mi armadura de papel y mi lanza de esperanza y salir al campo de batalla para luchar por mi bandera. La perdí en un descuido, en un golpe inmaduro de mala fe. La perdí, y en mi desesperación, destrocé su esencia, desgarré mi camisa y me arañé el corazón. La perdí, y en mi huida, di tumbos y pena, paseé por suburbios insalubres de soledad, respiré tu aroma raído, como mi bufanda después de un verano, como huelen mis manos después de no acariciarte.
Pero se acabó, de la misma manera que esto se acabó algún día. El valor que no me sobra lo usaré como escudo y ataré mi bandera a mi corazón, de la misma manera que esto se unió algún día. Y no voy a rendirme, no. Voy a plantar en este sueño de cristal este crisantemo blanco y apelaré a la épica como en las grandes batallas. La pifié pero recompondré esta historia, rellenaré estos huecos del calendario, sucumbiré a tu valor. Volverá a izar mi bandera porque esta vez no, no voy a rendirme.
Llegó la hora…prepárate

martes, 9 de marzo de 2010

Mi ratito de Luz


Ven a despejar esta niebla que agobia mi mirada, a soplar conmigo las velas. Ven sola, desnuda o sin ropa. Ven conmigo, vestida con tu pijama rojo o con tu vestido de novia soltera. Ven a acariciar mis párpados, roídos como la chaqueta de aquel mendigo. Ven a darme una esperanza, a perdonar mis pecados, a sostener mi ilusión. Ven sola, desnuda o con ropa. Pero ven a mi lado a traspasar fronteras, a rellenar primaveras, a olvidar este invierno. Ven a mi como la primera vez, como la cuarta. Sorpréndeme observandote en silencio, con cara de estupor y cara de alegría. Ven a calentar esta noche fría, a callar este silencio, a condenarme en la cruz. Ven desnuda o de día, a darme la alegría de mi ratito de luz.

domingo, 7 de marzo de 2010

La vida es una carretera...





La vida es una carretera siniestra llena de baches y zonas sin asfaltar que tenemos que saber lidiar como mejor sepamos. Sucede que, en mi caso, me cansé de saltar y esquivar y tiro hacia adelante sin importarme lo que encuentre en mi camino. Ya nada me importa. Me da igual que llueva ya que no veo el cielo. Las paredes de mi casa me aprietan el corazón y el techo lo toqué hace tiempo. Me da igual que llueva pues no me voy a mojar. Lo único que lo hace son estas malditas lágrimas que se aferran a mi mejilla y no se dejan secar. Y lo hago solo que es como mejor se llora. Y me consuelo solo que es como peor se consuela uno. Supongo que cuando tu desgracia te la has buscado tú será porque te la mereces y debes ser consecuente con ello. Vale, lo soy, pero me cago en la puta madre del silencio y la soledad. Desde mi ventana veo llover y a gente, a pesar de todo, amándose. Uno de ellos podría ser yo pero no lo soy. Mi silueta se puede ver desde el otro lado del cristal observando con pura envidia los corazones cogidos de las manos, los que se pelean y reconcilian en el portal. Lo mejor en estos casos es cerrar la persiana y ponerse a mirar el techo que cada vez me aprieta más el alma.

viernes, 5 de marzo de 2010

Mi recompensa



Será cuestión de tiempo el que obtenga mi recompensa. Lo se bien porque así será. Puede ser en forma de tus manos otra vez cerca de las mías o de discusiones por quien quita la mesa o dándote toques de atención por lo que tardas en vestirte. Pisar tu sombra en cada huida, calefactores en Agosto, MILDOSCIENTOSVEINTICUATRO, rompeolas en tus llamadas.
Pero también puede ser en forma de olvido. En forma de no ver tu rostro por cualquier parte o poder rehacer mi vida. De cualquier manera se que obtendré mi recompensa.
Y si no llega, o si tarda en llegar, o si haces porque eso no ocurra...tendré que irme acostumbrando a soportar el peso de tu fantasma, a sostener mis camas vacías, a vaciar mis vasos solo, y a repetir viajes solitarios sobre abismos saturados de almas igual de solitarias que la mía. Paseos interminables a donde nadie sabe, recordando que hubo un tiempo mejor, y que deberé luchar porque el futuro sea igual de bueno. No cometer viejos errores y repasar los apuntes antes de tomar cualquier opción. De todas formas confío en que sea cuestión de tiempo el que obtenga mi recompensa.

domingo, 28 de febrero de 2010

Humo




Si el tiempo me ofreciera la oportunidad de darle marcha atrás, te juro que nada sería lo mismo. Que las lágrimas que derramaste tú -esas que ahora me inundan a mi- no hubiesen salido nunca de las cuencas de tus ojos, que sabrían a chocolate y a mar mis domingos, que no dormiríamos solos tanto tiempo. Y es que se hace el frío en mi memoria y mis sueños te ven cada vez más lejos. Me equivoqué como se equivoca un niño al dar la lección y ahora yo mismo aprendí la mía. Me equivoqué y aquí estoy igual que ayer. Roto de ver como fueron mis propias manos las que desanudaron los nudos que nos ataban. Como fue mi voz la que forzó la meta. Como mis pasos fueron los que se perdieron en el destierro. Ahora camino a marchas forzadas, sin ton ni son, caminando errante a ninguna parte. Cuando me detengo me doy la vuelta y miro el camino andado y solo hay dos huellas. Las mías. Qué atrás quedaron las cuatro que nos acompañaban al pasear. Los dos asientos ocupados en la parte de atrás de los autobuses. La mesa para dos de cualquier chino. Atrás, muy atrás, quedaron también los enfados y las discusiones porque ya ni eso existe. Solo existe indiferencia, el peor de todos los insultos.
Camino equivocado por tu calle. No recuerdo el número y casi se me olvida tu nombre. Corro despavorido porque solo queda humo y un montón de flores en la puerta a las que se les ha pelado de pétalos y esperanza. Corro despavorido porque pierdo mi bus como siempre. Mi maldita manía de querer estar el primero en la fila. Aquí solo queda humo y un montón de estiércol. Observo entre los presentes por si vinieses a perdonarme pero solo veo humo y nada más.

viernes, 26 de febrero de 2010

TRENES DE IDA Y VUELTA



Todo ello desde las 7:03. Las miradas, el vaivén, el soñar, las parejas, los solitarios, los negocios, el placer, el ocio, los kilómetros, las idas, los revisores, las vueltas, los olvidados, las fotos, las vísperas, los hoteles, los pensamientos, los raíles, los naipes, los bebedores, los oradores, las prostitutas, los cincuenta, el vapor, los horarios, las decepciones, los anticuados, los desvirgados, las maletas, los billetes, las aves, las monedas, los malos despertares, las canciones, los libros, los rebeldes, los emancipados, los perdidos, los encontrados, los retornos, los para siempre, los hasta luego, los corazones. Todo ello hasta las 8:25

martes, 23 de febrero de 2010

Dudas estelares


Perdí la cuenta contando con los dedos. Pero más la perdí al observar lo grande del infinito, lo hermoso de lo desconocido. ¿Qué hay más allá? ¿Y detrás de aquella estrella? Mientras observo desde el asiento de atrás del coche, mientras mi padre conduce y mi hermano se duerme, noto candiles encendidos y colgados de la nada,
sarampiones de estrellas sin cura ni cuarentena, pepitas de oro en un mar con nubes oscuras. En la ciudad no existe el universo. Únicamente humo mezclado con las farolas y los cláxones de los coches. De noche en la ciudad solo existe la noche. Los bares que desean dormir, la vecina que no puede, los derrapes de los coches, las agujas de la muerte…Pero más allá de la ciudad si hay más allá. Hay un cielo estrellado que provoca en mi preguntas sin respuestas. Si no creo en nada ¿por qué me pregunto tantas cosas?.
No se que hacemos aquí, ni que mozo de almacén fue colocando cuerpos celestes en el universo. Ni las leyes de la física pueden explicar lo que ocurrió realmente. ¿Cómo voy a poder yo?. Estrellas, galaxias, cuásares y púlsares…Oscuridad en el agujero negro.
Luz tu mano blanca.

domingo, 21 de febrero de 2010

Quiero decir




Nuestro amor era infranqueable, quiero decir, sin fisuras y el mar destrozó los arrecifes para que la distancia se volviese aún mayor, quiero decir, inalcanzable. Fue cuando cogí mi gabardina y mi maleta llena de dudas y me marché agonizando la despedida, quiero decir, rogando. Salí y no volviste a verme. Empecé echándote de mi vida, quiero decir, de menos.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Obituarios




Me puse a repasar casi a diario los obituarios que los periódicos inventaban hasta que encontré el mío propio. Morir envenenado y repasar mi epitafio con rotuladores cariocas se había convertido en mi principal oficio. Empecé matándome poco a poco pero terminé con mi vida de un golpe. Seco, árido y sin subterfugios. Un golpe de muerte o de suerte. Un golpe de más o un golpe de menos. Golpeé mi
non sense y me quedé sin sentido. Entonces empecé a subrayar, con los dedos impregnados en sangre, todos los buenos momentos que había vivido en mi puta vida. Solamente marqué 2 y uno al que le puse una interrogación. Se me iba la vida por desagües y de ahí iban a parar al mar con el resto de la mierda. Por más que gritaba nadie salía a mi auxilio y por más que lloraba no aparecía un pañuelo cerca. Dejé de escribir a la Luna porque ya no es la que era y dediqué mis poemas a las banalidades de la calle. A las vecinas y a las babuchas, a los cuernos y basureros, a las cervezas y a las caracolas. Una vez muerto pagué en efectivo y al instante todos los cariños que recibí. Bebí hasta emborracharme y me emborraché hasta llegar al hospital. No morí allí sino antes. Cuando lo hice descorché una botella y brindé por mí, solo por mí

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